17 Jan
17Jan

Típica casona santiaguera del siglo XIX, propiedad de una aristocrática y adinerada familia francesa, que llegó a poseer los mayores cultivos de caña de azúcar y los mejores centrales refinadores de ese producto en la antiguamente llamada provincia de Oriente. Sin embargo, la relevancia histórica de este amplio palacete se debe a que en sus habitaciones de estudios de la segunda planta, a mediados del año 1956, miembros del clandestino grupo revolucionario "26 de Julio" encabezados por el joven maestro Frank País García, fraguó aquí las acciones bélicas que en esa ciudad apoyarían, el 30 de noviembre de ese año, el desembarco del yate Granma que debía llegar a la costa sur de la provincia para propiciar que sus navegantes, encabezados por Fidel Castro, se internaran en las alturas de la Sierra Maestra y comenzaran la lucha contra el gobierno de Fulgencio Batista.

El mal tiempo de navegación retrasó al Granma y las dos acciones no se correspondieron en fecha, no obstante, la acción sirvió para que la ciudad de Santiago de Cuba iniciara de forma voluntaria, en silencio pero con firme decisión, su total apoyo a los jóvenes integrantes del movimiento 26 de Julio.

(Continuará)

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