Les presento Mundo de palabras, un espacio desde y para mis sueños, realidades... propósitos y deberes para con este mundo, hermoso, difícil pero en el cual estoy segura hay un sitio para que todos y cada uno de nosotros podamos vivir en paz. Con mucho amor, pondré el lente de mi cámara a su disposición en artículos y comentarios sobre deporte, arte, literatura y otros temas que deseo compartir con familiares, amigos y quienes deseen visitar este Blog que recibirá agradecido cualquier sugerencia en aras de ser más agradable e interesante..
Mi nombre es Verónica Soto Hiller, periodista de profesión, dedicada durante cinco lustros al quehacer deportivo, aunque también recuerdo con mucho cariño otras etapas en las que me desempeñé como profesora de francés en la escuela de ballet de Santiago de Cuba, secretaria en una empresa de juguetes, mecacopista de la revista especializada Universidad de La Habana (donde aprendí tanto o igual que en mis años de estudiante en la alta casa de estudios), así como también no desecho para nada mi experiencia durante algún tiempo en diferentes empresas españolas.
Mis estudios superiores los realicé en la Universidad de La Habana, donde primeramente estudié Historia, pero luego alcancé la Licenciatura en Periodismo, con excelentes profesores. Más tarde, la formación post universitaria, muy vinculada a la entonces Asociación Cubana de Propagandistas y Publicistas (ACPP) me ayudó a vislumbrar la importancia de los medios de comunicación en el siglo XXI ayudados por los adelantos tecnológicos lo cual, como se ha demostrado, determinó un cambio radical en la manera de hacer periodismo.
He tratado de aprender algo bueno cada mañana vivida, haya sido donde haya sido mi despertar, agradezco a los hombres y mujeres que a lo largo de estos años me han ayudado a ver la vida con diferentes colores y a distintas alturas; a mis padres que me criaron con amor pero que quizás, sin darse cuenta, me dieron alas, y las usé. Me satisface haber recibido una palabra de aliento cuando el día ya parecía que agonizaba y a tener un ángel custodio cuando Alguien ha considerado que lo necesitaba.
Como profesional me siento realizada aunque me hubiera gustado llegar más lejos, en realidad quería haber estudiado Arquitectura; pero mantengo el empeño de encontrar otras puertas del saber; y como ser humano me siento muy satisfecha por ser la madre de una persona maravillosa: considero que mi mejor obra es mi hijo Nahun López Soto y mi mayor premio, su descendencia, dos nietos preciosos que me satisface ver crecer sanos y felices, aunque no tan cerca de como quisiera, pero aun así, siempre digo cada mañana: Gracias a la Vida.
