Camilo. el milagro de las rosas en el mar

Cada 28 de octubre es imposible no recordarte, son previas las semanas que junto al recuerdo de quien fuera tu amigo y compañero en la Sierra Maestra, el Che Guevara, te levantas inmenso para exhibir tu sonrisa, tu sombrero alón, pero sobre todo tu valentía y lealtad a la Revolución liderada por Fidel, que con singular homenaje, se hace patente en cada pequeño escolar, en cada joven estudiante, en todo un pueblo trabajador.

Porque tu pueblo sigue siendo tuyo y hace que cada 28 de octubre se obre el milagro y sea “fácil encontrar rosas en el mar”. Las rosas del amor infinito por uno de los héroes que se nos fue antes de tiempo, aunque dejó una profunda huella como su heroicidad en la Sierra Maestra tras los avatares del Granma y Alegría de Pío; meses después en la invasión a Occidente y su capacidad como estratega en Yaguajay, hicieron que valiera tanto el título de “Hèroe” como el grado de Comandante.

La confianza depositada en ti aquella noche del “Voy bien Camilo?” nos hizo ver lo inmenso de tu personalidad, lo que muchos no habían llegado a imaginar, pero Fidel sí. Y por eso, para que continúes con tu sonrisa que nunca estuvo ajena de la responsabilidad que se te otorgó, te seguimos queriendo igual y como dice otra canción, la de Carlos Puebla: Te canto, porque estás vivo, Camilo/Y no porque te hayas muerto…”

Cuba va bien Camilo, vamos bien porque seguimos los ideales de tu ejemplo y hacemos lo que tú hubieras hecho tú por mantener a esta Cuba revolucionaria, soberana y sin ceder en lo más mínimo ante los reiterados intentos de agresión u ofensa llegada del que sigue siendo cada vez más, el norte revuelto y brutal.

Veshi