Dostoievski o la interpretación del alma


El 11 de noviembre de 1821, nace en Moscú, Rusia, Fiódor Mijáilovich Dostoievski, uno de los más importantes escritores cuyas letras trascienden las fronteras de su país natal para convertirse en referente ineludible de la literatura universal.


Los personajes de sus obras muestran con vigor los status de la psiquis humana en medio del contexto histórico, social y económico en que se desarrollan, por lo cual al leer a Dostoievski se nos presenta con detalles afiligranados  la época en que viven sus personajes.

No tuvo una infancia fácil, huérfano de madre a los 11 años, quedó bajo la tutela de su despótico padre, situación que lo llevó a matricular en la Escuela de Ingenieros Militares donde se gradúa con 22 años y el grado de subteniente.

Realizó varios oficios y trabajos de traducción hasta que se rindió al afán de escribir, y su primera entrega, una novela epistolar titulada Pobres gentes, fue de total aceptación ya que logró detallar con maestría el alma de cada uno de sus personajes.

Sus novelas más conocidas son: Los hermanos Karamazov, El Idiota, El jugador, El gran Inquisidor, además de Crimen y Castigo, considera por muchos su obra cumbre y un referente de todos los tiempos.

Escribió también numerosos cuentos, que no por eso son de menos valía: El sueño de un hombre ridículo, es considerado por muchos críticos, como el mejor de todos. Otros son: Un árbol de Noel y una boda, El cocodrilo, El ladrón honrado y El señor Projarchin, por solo citar unos pocos.

En lo personal, Dostoievski vivió una vida azarosa y plena de matices, que van desde su condena a muerte conmutada por cuatro años de prisión en Siberia y su posterior puesta en libertad por una amnistía, que le permitió recobrar su reputación social, hasta los varios matrimonios y aventuras amorosas.

Falleció el 9 de febrero de 1881, a los 59 años de edad, en la ciudad de San Petersburgo, y sus restos descansan en el Monasterio Alexander Nevsky, de esa ciudad.

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