Segovia, algo más que un acueducto

En 1985 la UNESCO declaró Patrimonio de la Humanidad al casco histórico de la ciudad de Segovia, que guarda en sí monumentos de gran valor como el acueducto romano y el Alcázar, que diariamente son visitados por cientos de turistas españoles y extranjeros.




Ubicada al pie de la sierra de Guadarrama, en la Comunidad de Castilla y León, la ciudad exhibe como gran tesoro el acueducto,  que con sus 818 metros de largo, es considerado como la obra de ingeniería civil romana más importante de España, pues de hecho, es uno de los monumentos mejor conservados de la época romana, y su construcción data del año II d. C.

La evidencia de estar habitada se remonta a 60 000 años, y además de romanos, visigodos y católicos, también estuvo bajo poder musulmán, de ahí que hoy en día, existen muestras de la presencia allí de musulmanes así como también aún se puede recorrer el barrio judío.

Catedral de Segovia.


Pero como es de esperar, la huella imperante, la católica, exhibiendo su gigantesca catedral de Santa María de Segovia –la última catedral gótica construida en España--, considerada la obra maestra del gótico vasco-castellano, llamada “La Dama de las Catedrales”. Se trata de la tercera catedral de la ciudad, fue consagrada en 1768, tiene 18 capillas y tres puertas de acceso: la del Perdón, la de San Frutos y la de San Geroteo, quien fuera el primer obispo de la diócesis.

Una visita obligada la requiere el Alcázar de Segovia, palacio real que fuera residencia de los reyes de Castilla y que ahora alberga  el archivo General Militar de Segovia y el museo del Real Colegio de Artillería. Su nombre se debe a que fue construido sobre una construcción musulmana, y por sus laderas discurren las aguas de los ríos Eresma y Clamores. Sus patios interiores y las decoraciones mudéjar de algunos de sus salones fueron los favoritos de reyes ilustres como Alfonso X el Sabio y Enrique IV, y desde aquí salió Isabel la Católica para ser proclamada, en la plaza mayor, Reina de Castilla.

En Segovia se encuentra un número importante de iglesias y conventos románicos, que destacan por su buen estado de conservación, aunque muchos han sido objeto de obras para evitar su deterioro.

A su rico patrimonio histórico, se le agregan múltiples obras públicas en parques y plazas que señalan acontecimientos históricos, como el Monumento a Daoiz y Velarde, los dos oficiales héroes del alzamiento de Madrid frente a las tropas napoleónicas en mayo de 1808, así como la estatua del comunero Juan Bravo. Otro sitio visitado es la casa de huéspedes, convertida en Museo, donde viviera muchos años el poeta sevillano Antonio Machado.

También el turismo se siente atraído por otras ofertas como la gastronómica, pues es de fama internacional el cochinillo asado que allí se sirve en restaurantes y otros centros gastronómicos; así como también varias empresas ofrecen vuelos en globos que para muchos resulta una manera muy atractiva de pasear y disfrutar el paisaje.  

En un día se puede conocer la ciudad, no obstante recomiendo un fin de semana para disfrutar y conocer el centro y los alrededores de esta ciudad ubicada en la Comunicad de Castilla y León, y que como les cuento guarda verdaderos tesoros históricos de España y de la Humanidad.



 

 

 

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